Alicante cuenta con dos fortalezas defensivas, ubicadas en el monte Benacantil (Castillo de Santa Bárbara) y en el Monte Tossal (Castillo de San Fernando), con orígenes históricos bien diferentes.
El llamado “Castillo de San Fernando” fue proyectado al principio de la Guerra de la Independencia para reforzar las defensas de la ciudad ante un hipotético ataque por mar o desde el actual barrio de San Blas. Desde el punto de vista militar su inutilidad resultó manifiesta y los gastos para su edificación gravaron considerablemente la entonces mermada economía de la ciudad.
El crecimiento de Alicante ha estado ligado históricamente al Monte Benacantil. En su ladera se han hallado restos arqueológicos ibéricos y romanos, aunque el Castillo de Santa Bárbara data de finales del s. XI (en plena época de dominación musulmana) y fue conquistado por las tropas al mando de Alfonso X el 4 de diciembre de 1248, tomando su nombre de la festividad de dicho día.
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Las fotografías de hoy están tomadas desde el Castillo de San Fernando y presentan la perspectiva del Benacantil desde el Monte Tossal .
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La ciudad a las faldas del Benacantil
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Parte de la ladera norte, con de la carretera de acceso al Castillo
La muralla y el mar
La atalaya defensiva y la roca sobre la que se asienta
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